Cómo jugar a la ofensiva en el fútbol

Todas las posiciones son importantes en el juego de fútbol, ​​pero la ofensiva proporciona la mayor parte de las metas. Usted debe tener la resistencia como delantero o corredor ya que podría estar ejecutando distancias cortas en una cantidad corto de tiempo durante el juego. Y, como se ha mencionado, lo que necesita saber cómo marcar goles. Pero hay otros elementos esenciales que necesita saber para jugar a la ofensiva eficaz.

Instrucciones

1

Línea para arriba en su posición, que depende del número de delanteros y mediocampistas su equipo tiene. Algunos equipos juegan un 4-4-2 (4 defensas, 4 centrocampistas y 2 delanteros). Si ese es el caso, como delantero debe alinearse en el lado derecho o izquierdo. Otros equipos se aplican a 5-3-3 (5 defensores, incluyendo una barredora, 3 centrocampistas y 3 delanteros). En esa instancia, un jugador está a la derecha, uno a la izquierda y uno en el centro.

2

Sea agresivo en la ofensiva. A veces esto implica cuestionar los jugadores del otro equipo cuando la pelota está en el suelo, interceptando pases entre jugadores o partidas el balón cuando está en el aire. Usted debe saber cómo correctamente la pelota, ya que esto puede ayudarle a obtener la posesión.

3

Utilice goteo maniobras para mantener la posesión una vez que recupere el control. Hay ciertos movimientos que tiene en su arsenal, como la tijera, paso por encima o por el Breault. Estos movimientos pueden ayudarle a permanecer en la posesión del balón y el avance hacia la meta, dejando su defensor contrario atrás.

4

Mantener una comunicación constante con sus compañeros de equipo. Puede que tenga que saber dónde están para pasar el balón a ellos o tenerlos pasan la pelota a usted. El fútbol es un deporte de equipo, a fin de utilizar sus compañeros de equipo.

5

Dispara el balón de fútbol una vez que tenga un buen ángulo. No se olvide de seguir su tiro ya que puede haber una oportunidad para que un rebote. También puede aplicar presión al portero si él agarra la pelota. Esta presión añadida puede hacer que se pierda la posesión de la pelota de fútbol.